El Panteón de Roma: Un testimonio de ingenio y luz

 ARQU 4211-001 / Prof. Isado

Autores:

Gabriel A. Fontánez Rivera

Rubí Soto Ortiz 

Andrea S. Gómez Díaz 

Alexamarie Rodriguez Monge 

El Panteón de Roma es una de las estructuras más emblemáticas de la arquitectura clásica. Este originalmente fue encargado por Marco Agripa. Sin embargo, tras un incendio, la versión que se conserva se construye en el 126 a. C. sobre la anterior y fue encargada por el emperador Publio Elio Adriano, mayormente reconocido como Adriano. Este templo, aunque se desconoce con exactitud a quien fue dedicado, se entiende que es a alguna deidad relacionada al sol, debido al papel que ejerce la luz en este. Por otro lado, aunque ha pasado por una larga historia y usos que han afectado el estado de esta obra, esta ha perdurado y demuestra el gran ingenio que tenían los romanos y como su arquitectura era capaz de responder tanto a un lenguaje funcional como simbólico.

          Uno de los aspectos que más destaca de sí es su geometría, ya que rompe con la ortogonalidad que existe en muchos de los templos clásicos de la época. Esto al hacer uso de la esfera que permite generar este espacio central sumamente jerárquico que es el que forma la cúpula y el óculo. Para acceder a este espacio, primero se deben pasar por otros dos, uno de estos siendo un pórtico rectangular, luego una bóveda semicircular hasta llegar al espacio de la cúpula circular. Lo cual a su vez genera una secuencia. Otro aspecto para destacar de este es su materialidad. Este utiliza granito y mármol egipcio y hormigón, que es el único material con el que se hace la cúpula.

El Panteón destaca por su innovadora cúpula de grandes dimensiones, inspirada en los avances matemáticos griegos y egipcios, y su óculo que permite que la luz del sol se mueva dinámicamente por el espacio, iluminando diferentes elementos arquitectónicos. Su interior rechaza el modelo oscuro tradicional de la cella, representando a Júpiter a través de la luz en lugar de una estatua. La estructura se compone de un pórtico con columnas y un vestíbulo porticado, además de escaleras que conducen a espacios perforados en la estructura cilíndrica. Este edificio simboliza la unión de los ámbitos divino e imperial, influenciado por cultos misteriosos y un notable interés por la experimentación arquitectónica. Originalmente, se accedía al interior a través de una escalera de cinco peldaños que conducía a este impresionante espacio.

El Panteón de Roma se erige como un testimonio perdurable del ingenio arquitectónico romano, fusionando funcionalidad y simbolismo de manera excepcional. Encargado por el emperador Adriano tras un incendio, este templo destaca por su innovadora cúpula y el uso de la luz, elementos que rompen con los paradigmas de la arquitectura clásica. La geometría esférica y la secuencia de espacios que conducen al interior subrayan su carácter jerárquico, mientras que su materialidad, que incluye granito y mármol egipcio, resalta la maestría técnica de la época. A través de su diseño y su historia, el Panteón no solo celebra lo divino y lo imperial, sino que también refleja un profundo entendimiento de la interacción entre el espacio y la luz, consolidándolo como una de las obras más significativas de la arquitectura antigua.